Las moras son frutas silvestres muy populares en todo el mundo. Aunque son fáciles de encontrar en los bosques, también pueden ser cultivadas en jardines y huertos domésticos. Sin embargo, para obtener una producción saludable y constante de moras, es necesario saber cómo mantener las plantaciones.
Antes de decidir cómo cuidar las moras, es importante conocer el tipo de mora que se está cultivando. Las moras se dividen en dos categorías: las moras de zarza y las moras silvestres. Las moras de zarza son más grandes y dulces, mientras que las moras silvestres son más pequeñas y ácidas.
Las moras se deben plantar a fines del invierno o principios de la primavera, cuando la tierra esté lo suficientemente cálida. Las plantas deben estar separadas a una distancia de dos a tres pies y en filas separadas por unos 6 pies. Las zarzas deben estar a una distancia de 3-5 pies y las hileras deben estar separadas por 8-10 pies.
Las moras necesitan agua para crecer, pero no demasiada. Se deben regar regularmente, pero con cuidado, evitando encharcamientos. Es mejor regar las plantas en la mañana temprano o en la tarde-noche. Un sistema de riego por goteo es ideal para mantener el suelo húmedo sin excederse en el riego.
La poda es esencial para mantener las plantas saludables y productivas. Las moras son plantas perennes, lo que significa que viven más de un año. Deben ser podadas a fines del invierno o principios de la primavera. La poda debe dejar una altura de unos 30-40 cm, y solo se debe dejar una cantidad determinada de brotes para que la planta pueda crecer de manera efectiva.
Las moras de zarza también pueden requerir una poda de verano para eliminar las ramas débiles o enfermas. Las ramas más viejas también deben ser eliminadas, ya que no producirán frutos de buena calidad.
Es importante que las moras reciban una alimentación adecuada para mantener su salud y producir frutos de alta calidad. Se recomienda fertilizar en la primavera y el otoño, usando un fertilizante orgánico balanceado. Es importante no excederse en la fertilización para evitar dañar la planta.
Las moras son susceptibles a una variedad de plagas y enfermedades, por lo que es importante estar atento a cualquier signo de problemas. El control de plagas y enfermedades debe ser siempre el último recurso.
Las plagas comunes incluyen ácaros, orugas y pulgones. Las enfermedades comunes incluyen el mildiú polvoriento y la antracnosis.
Si se detecta una plaga o enfermedad, se debe tomar acción de inmediato. Se recomienda probar primero los remedios naturales para evitar el uso de productos químicos. Si es necesario, se deben utilizar productos químicos aprobados para su uso en plantas de moras.
Cuidar y mantener las plantaciones de moras no es difícil, pero es esencial saber cómo hacerlo para obtener una producción saludable y consistente. Con el cuidado adecuado, las moras pueden proporcionar una deliciosa y satisfactoria cosecha.