Introducción

Las cerezas silvestres son frutas deliciosas y saludables que pueden ser cultivadas en tu hogar con éxito. A diferencia de las cerezas comerciales, las cerezas silvestres son más pequeñas y tienen una textura más suave. Además, son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales. Si estás interesado en cultivar cerezas silvestres en tu propio jardín, sigue leyendo para aprender cómo hacerlo.

Selección de la variedad de cereza silvestre

Antes de empezar a cultivar cerezas silvestres, necesitas seleccionar la variedad de cereza que deseas cultivar. Hay muchas variedades disponibles, cada una con diferentes características y necesidades de crecimiento. Las variedades más populares de cereza silvestre son la Cereza Silvestre Americana, la Cereza Europea Silvestre y la Cereza de las Montañas. La Cereza Silvestre Americana es originaria de Norteamérica y es conocida por su sabor intenso y su color rojo oscuro. La Cereza Europea Silvestre es originaria de Europa y tiene un sabor más suave y un color rojo brillante. La Cereza de las Montañas es originaria de Asia y es conocida por su tamaño y sabor dulce.

Preparación del suelo

Antes de plantar las cerezas silvestres, necesitas preparar el suelo. Las cerezas silvestres prefieren suelos bien drenados, ricos en nutrientes y con un pH entre 6.0 y 7.0. El suelo también debe tener una buena cantidad de materia orgánica. Para preparar el suelo, empieza eliminando todas las malas hierbas, piedras y escombros. Luego, cava un hoyo para cada árbol de cereza silvestre. El hoyo debe tener entre 60 y 90 centímetros de ancho y profundidad para permitir que las raíces se extiendan fácilmente. Agrega humus al hoyo y mezcla bien con el suelo existente.

Plantación de la cereza silvestre

Después de preparar el suelo, es hora de plantar las cerezas silvestres. La mejor época para plantar cerezas silvestres es en otoño o a principios de primavera, cuando el suelo está húmedo y fresco. Elige un día fresco y nublado para plantar las cerezas, ya que un día caluroso puede dañar las raíces. Coloca el árbol de cereza en el hoyo y asegúrate de que la raíz principal esté a nivel de tierra. Luego, cubre el hoyo con tierra y compacta suavemente. Riega la planta inmediatamente después de plantar para que la tierra se asiente adecuadamente.

Cuidado de las cerezas silvestres

Una vez que hayas plantado las cerezas silvestres, necesitan cuidados regulares para crecer bien. Riega los árboles una vez por semana, especialmente durante los periodos secos. Mantén el suelo húmedo pero no encharcado. Poda los árboles una vez al año para eliminar las ramas muertas o enfermas. También puedes podar para controlar el tamaño del árbol y promover una mejor producción de frutas. Además, asegúrate de aplicar fertilizante regularmente para mantener la plantas saludables y productivas.

Cosecha de las cerezas silvestres

La cereza silvestre tarda alrededor de tres a cuatro años en producir frutos. Cuando las cerezas estén maduras, te darás cuenta de que los tallos se hacen cortos y las cerezas se vuelven más oscuros. Cuando las cerezas maduran, se deben cosechar de inmediato para evitar que caigan al suelo y se pudran. Las cerezas silvestres maduran en diferentes momentos, por lo que necesitarás estar atento y cosechar las cerezas a medida que maduran.

Conclusión

Cultivar y cosechar cerezas silvestres puede ser una experiencia gratificante, saludable y deliciosa. Con la información correcta sobre la preparación del suelo, plantación, cuidado y cosecha, puedes disfrutar de tus propias cerezas silvestres en tu hogar. ¡Así que no esperes más y comienza hoy mismo!